El Ramadán es una tradición musulmana que se celebra todos los años durante el noveno mes del calendario lunar. Comienza con la aparición de la luna el último día del mes de shaabán (octavo mes del calendario lunar islámico). Es el mes sagrado para el Islam. Es un período durante el cual los musulmanes realizan una serie de sacrificios en honor a Alá, donde ayunan desde la salida del sol hasta su ocaso; no pueden comer, beber, fumar, perfumarse ni tener sexo durante las horas de sol. Lo definen como el mes de la sumisión y acercamiento a Dios, de la lucha contra los deseos y las pasiones, del cumplimiento de las plegarias rituales y paciencia frente a las adversidades de la vida.

El ayuno, según los preceptos islámicos, es deber del musulmán adulto, sano de juicio, saludable, residente (que no esté viajando), sea hombre o mujer. En lo que respecta a la mujer, debe estar fuera de la menstruación y del puerperio. Por la tanto, no debe ayunar el enfermo mental, ni el menor, ni la mujer durante la menstruación ni el puerperio, ni la embarazada, ni aquella que esté amamantando, ni los ancianos débiles, entre otros.

Los menores de edad- según las definiciones islámicas- no están obligados a ayunar, pero los musulmanes aconsejan a los padres que los animen a hacerlo para que se acostumbren y lo puedan practicar sin mucha dificultad cuando sean mayores.

La recuperación de los días desayunados o anulados durante el mes de Ramadán no tiene por qué ser inmediatamente después de dicho mes, sino, que dispone del período que se extiende desde que finalize el actual mes de Ramadán hasta que empieza el siguiente. Hay que recuperar en día por cada día que haya desayunado durante el mes de Ramadán, podran ser seguidos o salteados. En caso de llegar el mes de Ramadán del año siguiente sin haber recuperado los días adeudados, la persona ayunará ese mes y recuperará lo que adeudara seguidamente. En caso de fallecer, y deber días, estos podrán ser recuperados bien por su wali (familiar encargado) o bien por uno de los que lo heredan.

Al terminar Ramadán, se produce un momento de gran importancia, espiritualidad y simbolismo para las y los musulmanes. En el primer día del mes siguiente (Shawal) se celebra Eid al-Fitr. En este día se realizan rezos en la mañana y luego, en la tarde comienzan las reunions y visitas familiares. Además se la da énfasis a la caridad hacia los pobres. Las personas se visten con sus mejores ropas, se entregan regalos y se comparte con mucha alegría. Normalmente, esto se mantiene por tres días que son feriados.